El Reino Perdido de Angkor.

Nos encontramos en Camboya a finales del siglo VIII. Angkor, Ciudad de Reyes, escondida en la jungla y abandonada a su suerte de manera inexplicable fué descubierta por exploradores franceses 10 siglos más tarde. Este descubrimiento nos muestra una de las obras arquitectónicas más impresionantes jamás creada por la mano del hombre. Es una de las maravillas que nadie debería perderse.

Declarada Patrimonio Histórico de la Humanidad por la Unesco, Angkor es una construcción de la que únicamente quedan en pie los edificios de carácter religioso ya que éstos fueron construidos en piedra arenisca a diferencia de los edificios civiles que por aquellos tiempos se realizaban en madera. También utilizaban ladrillo y laterita (arcilla).

De sus paredes se desprenden una mezcla de religiones que van desde el Hinduismo hasta el Budismo. Hoy día podemos encontrar ambas así como elementos arquitectónicos de regiones apartadas como la isla de Java que destacan por la construcción de templos en los que figuran en su base animales sagrados como el elefante.

Los comienzos de Angkor se rigen por la religión hinduista por lo que se aprecian construcciones representando la figura sagrada del Monte Meru, lugar de dioses. El lugar más representativo dentro de la ciudad es Angkor Wat, templo con 5 prangs (torres) siendo el central el santuario sagrado.

Puertas de entrada denominadas Gopuras dan acceso a largas galerías repletas de grabados que rodean los templos, Personajes cultos disponían de bibliotecas donde escribían sus primeros manuscritos. Enormes escalinatas daban acceso al santuario o a las estancias de los reyes. Como grandes arquitectos que eran disponían de sus propios sistemas de canalización de agua mediante puentes, canales y depósitos que abastecían a sus habitantes.

En cuanto a la ornamentación por todos lados encontramos representaciones divinas de dioses hindus, destacando por encima de todos al Dios Vishnu, Shiva y en menor medida la imagen de Brahma (Dios supremo), Apsaras o bailarinas y otros dioses de la guerra adornan los muros.También encontramos imagenes de reyes como Jayavarman II, artífice de muchas construcciones de Angkor. Este magnífico conjunto lo completan figuras de animales sagrados como los mencionados elefantes, toros, aves, etc.

Posteriormente se fueron introduciendo figuras budistas, estupas, imagenes de Buda, santuarios etc. ya que Camboya acabó siendo predominantemente budista aprovechando los templos de la ciudad antigua como lugares de ofrenda y oración.

Todo esto, rodeado de una exhuberante vegetación, hacen de Angkor un lugar digno de visitar.